El labio leporino o fisura labial es un defecto de nacimiento que se manifiesta por una apertura uní o bilateral en el labio superior entre la boca y la nariz. Causa un problema estético y hace la alimentación más difícil.
La fisura palatina es también un defecto de nacimiento que consiste en una apertura en el cielo de la boca. Hay comunicación directa entre boca y nariz. Causa problemas funcionales, fundamentalmente trastornos del habla.
Labio leporino unilateral
Fisura palatina unilateral.
La fisura del labio y la fisura del paladar son dos de las más frecuentes anomalías del desarrollo. Le siguen en frecuencia las afecciones de las extremidades, como el pié equino-varo, la polidactilia, luxación congénita de caderas, etc.
Estadísticamente la frecuencia de esta malformación es de 1,8 por cada mil nacimientos.
Embriológicamente, el labio y el paladar se forman independientemente en el feto. Por tanto, podemos encontrar el labio leporino y fisura palatina por separado o conjuntamente. En el embrión normal el labio se cierra entre la 5ª y 6º semana y el paladar a los dos meses.
La fisura labial es más frecuente en niños y la fisura palatina aislada (sin labio leporino) es más frecuente a las niñas.
Las fisuras labio-palatinas, pueden ser unilaterales ó bilaterales.
De las fisuras labiales, el 9% de los casos corresponden a formas bilaterales y aproximadamente un 85% de bilaterales y un 70% de unilaterales están asociados a fisura palatina.
En las formas unilaterales, el lado más afectado es el izquierdo.
En cuanto a la etiópatogenia, sabemos que existe un cierto grado de predisposición hereditaria, pero la verdadera causa, aparte de posibles factores teratógenos (físicos, infecciones ó tóxicos), sigue siendo desconocida.
Los niños con labio leporino y fisura palatina, tienen afectado fundamentalmente el órgano de la masticación, gracias al cual realizamos cuatro importantes funciones:
Por tanto, estos niños fisurados, tienen afectadas estas cuatro funciones y es a las cuatro y no solamente a la más aparente (la estética) a las que dirigiremos nuestra atención.
En consecuencia el tratamiento completo de estos niños consta fundamentalmente de los siguientes aspectos: